22 noviembre, 2024

La inseguridad crea más zozobra que la covid en Valledupar

La inseguridad sigue generando zozobra en Valledupar.

Naylin Morón, de 28 años, aún lucha por su vida en una clínica en Valledupar tras ser baleada por atracadores en moto el pasado martes 13 de abril, en el barrio Arizona, norte de esta capital.

Compañeros de trabajo de Naylin y otras dos personas, también fueron víctimas de estos delincuentes en los mismos hechos.

Pocas horas después de este incidente otra mujer, Roselly Vanesa Gómez, resultó herida de un balazo en una pierna al quedar en medio de una persecución policial contra ladrones que habían cometido un robo en inmediaciones del barrio Siete de Agosto, en el sur de la capital. Lea también…

Estos son apenas dos de los más de 570 hurtos denunciados este año en Valledupar, algunos de los cuales han dejado una estela de muertos y lesionados.

La situación de inseguridad llegó a un punto tan crítico que el mismo alcalde, Mello Castro, en un acto de rendición de cuentas hizo un llamado enérgico a la Policía para que mostrara resultados contra la delincuencia. 

La comunidad de la capital cesarense denuncia en redes sociales y en llamadas a medios de comunicación, que prácticamente se siente asediada por la delincuencia en todas sus formas, entre estas el microtráfico.

“Hay más zozobra en la calle por un atracador que por un contagio de covid. Por lo menos guardando distancia, lavándose las manos y con mascarilla, uno previene el virus, pero cómo se esquiva una bala cuando tienes cerca a un ladrón”, manifestó Fernel Amaya, residente en Valledupar.

“Uno no está seguro ni en las puertas de sus casas”, dijo por su parte Nidia Solís, habitante del barrio Kennedy, donde pululan los atracos, incluso en las terrazas de las viviendas. 

Pero no solo los hurtos a personas preocupan a los vallenatos, también el robo en establecimientos deja mucha sensación de temor.

Una sala de estética fue asaltada recientemente por cuatro hombres que se desplazaban en dos motos.

Días después un hecho similar ocurrió en una salsamentaria de la avenida Los Militares, en donde se llevaron dinero en efectivo y cuatro celulares. 

Naylin Morón, baleada.

No obstante, en algunos de estos casos las autoridades han asestado golpes a los delincuentes, logrando capturas importantes.

En el de Naylin Morón, por ejemplo, cayó el presunto agresor, Carlos Alfredo Escobar, de 25 años.

Fue detenido en una labor conjunta de la Policía y la Fiscalía en la invasión Los Guasimales.

En el caso de la salsamentaria los dos ladrones fueron capturados cuando pretendían huir en un vehículo.

El comandante operativo de la Policía en el Cesar, Elkin Corredor, indicó a El Heraldo que a pesar de que los hurtos tienen una tendencia a la baja con respecto al año pasado, lo que ahora sucede es que la ciudadanía denuncia en redes sociales, pero no las formaliza ante autoridades competentes.

Captura del presunto agresor de Naylin Morón.

Hay que denunciar

“La denuncia formal es la que genera la querella para la noticia criminal, que es lo que realmente necesitamos. Además, para todos es de conocimiento que existen dos tipos de capturas, una en flagrancia y otra por orden judicial, de ahí los resultados que hemos venido dando estos días de acuerdo con las investigaciones que nuestra Policía Judicial ha adelantado con Fiscalía”.

El oficial hizo énfasis en que se necesitan denuncias ante las autoridades y no en redes sociales, “para poder lograr una reducción total del flagelo”.

Con 572 casos denunciados a corte del presente mes de abril, el hurto a personas es el delito de mayor impacto en Valledupar.

Representa una disminución de 52 casos, respecto al mismo periodo de 2020, cuando se registraron 627 denuncias por este mismo delito.

Sin embargo, según el observatorio de seguridad, en Valledupar solo denuncian el 14 % de los casos, por lo que la cifra de hurtos sería muy superior al registro de las autoridades.

La mayoría no denuncia porque considera inútiles los procesos para recuperar los elementos hurtados, o porque estiman que en muchos casos la administración de justicia deja en libertad a los delincuentes.

De acuerdo con el observatorio los sectores más afectados por los hurtos son los situados en la comuna 6, en el norte de la ciudad, y en la 3, que comprende barrios como Villa Jaidith, Nuevo Milenio, Don Carmelo, Altos de Ziruma, Chiriquí, urbanización Nando Marín, OGB, entre otros.

Integrantes de la banda ‘El desierto’, dedicada al tráfico de estupefacientes.

La estrategia

A mediados de esta semana la Alcaldía de Valledupar y la Policía del Cesar lanzaron la estrategia de seguridad ‘Ni un metro a la delincuencia’, con la que buscan bajar los índices delictivos en la ciudad, contando para ello con la colaboración de las comunidades.

Se trata de un plan articulado entre la administración municipal y la fuerza pública que garantizará más presencia de la Policía en las calles, operativos en las diferentes comunas, y busca mayor colaboración de la ciudadanía para combatir las diferentes manifestaciones delictivas. 

“Vamos a desarrollar planes focalizados para la reducción del delito en todas sus modalidades en Valledupar”, puntualizó el coronel Douglas Restrepo, comandante de la Policía en el Cesar.  

Más de 100 uniformados de las diferentes especialidades estarán distribuidos en distintos puntos de esta capital, de acuerdo con el observatorio del delito.

Se tendrán en cuenta las horas pico, sectores priorizados, zonas de aglomeración de personas, lugares con riñas frecuentes, y espacios donde se comercializan estupefacientes.

Así mismo se contará con un nuevo grupo de reacción, el cual está conformado por 20 uniformados en motocicletas de alto cilindraje, con los elementos necesarios para atender el requerimiento de los ciudadanos.

Estarán atentos y servirán de apoyo a las necesidades de los cuadrantes.

De igual forma los operadores de los sistemas aéreos remotamente tripulados del área de aviación policial, servirán de apoyo en las labores de inteligencia y seguimiento al delito, lo cual se convierte en un elemento material probatorio muy importante al momento de aportar pruebas antes las autoridades judiciales.   

El alcalde Mello Castro señaló por su parte que están socializando la estrategia. “Ni un metro a la delincuencia”, con la que se pretende presencia en los distintos barrios y en las comunas.

“Vamos a aumentar los operativos en toda la ciudad, y eso lo hemos concertado de la mano del comandante de Policía, Douglas Restrepo. También trabajamos de manera articulada con el CTI, la Sijín, con inteligencia, para dar los resultados que quiere la ciudadanía”, expresó el mandatario.

Drones, los ‘ojos’

La Policía igualmente cuenta con drones que se han convertido en herramientas fundamentales para combatir la delincuencia.

“Son nuestros ojos en el aire”, precisó el coronel Elkin Corredor, quien explicó que los artefactos han sido de singular apoyo para el recaudo de pruebas contra estructuras al margen de la ley.

Además tiene el apoyo del ‘Halcón’, el helicóptero para coordinar acciones por aire y tierra, que ha facilitado la lucha contra los delincuentes.

“El refuerzo aéreo nos sirve para los allanamientos y monitoreo constante de los delincuentes, y establecer las rutas que usan”, sostuvo el coronel Corredor.

Por: Miguel Barrios/EL HERALDO

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