Se complica devolución de los títulos de Prodeco en el Cesar
La devolución de los títulos de la operación carbonífera de Prodeco en el departamento del Cesar se está volviendo un proceso largo, engorroso y desgastante tanto para la empresa minera, como para la Nación.
Y una tarea que en el papel no iba más allá de las complejidades mismas de la entrega de un inventario tanto del estado del proyecto en la infraestructura minera, y de la maquinaria; ahora, se está empantanando cada vez más ya que se le han sumado aspectos ambientales, sociales y contractuales.
Además, como es la primera vez que una multinacional (Glencore) renuncia al desarrollo de una operación a gran escala, por temas distintos al cierre natural de un proyecto minero, para la misma Nación la situación es sui generis porque la mina aún tiene potencial para extraer carbón por más de 20 años.
(La Nación alista doce zonas para producir cobre).
Es decir, para la Nación se le convirtió la citada devolución en una verdadera papa caliente, ya que además de no haber una norma específica para esta situación, el proceso sobre la marcha será engorroso tanto para la Agencia Nacional de Minería (ANM) y Prodeco.
Y para evitar que la madeja se siga enredando más, la ANM conformó un grupo interdisciplinario, para resolver dentro del marco legal existente las solicitudes de renuncia formuladas por el titular minero.
“La Agencia adelanta el proceso de análisis y evaluación verificando, entre otros factores determinantes, el cumplimiento de las obligaciones legales y contractuales de los cinco (5) títulos mineros del Grupo Prodeco, correspondiente a los proyectos de la Jagua (4) y Calenturitas (1)”, explicó un vocero de la entidad.
Así, en el proceso inicial de revisión, la entidad viene realizando una evaluación técnica, jurídica y económica de la solicitud de devolución para establecer si es legalmente viable.
Además, Prodeco debe complementar su solicitud de cara a la evaluación final de fondo, solicitada por ellos ante la ANM.
Y finalizada la etapa de evaluación, la Agencia deberá emitir un concepto técnico para cada uno de los contratos, en el que se detalle el estado de obligaciones durante toda la vigencia del contrato.
Por su parte, la ANM viene trabajando de manera coordinada con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y Corpocesar en el proceso de documentación y verificación del estado de las obligaciones de índole ambiental y la situación ambiental de los proyectos mineros.
“La Anla ha venido reportando el estado de obligaciones derivado de los instrumentos ambientales de cada proyecto minero, al igual que los procesos sancionatorios. Se viene realizando la coordinación institucional de las entidades dentro del marco de sus funciones, con el fin de evitar la generación de impactos ambientales no gestionados”, señaló el vocero de la ANM.
Así mismo, la Agencia informó al Ministerio de Trabajo sobre los procesos de renuncia formulados por el titular minero. “En tal sentido, se viene gestionando un trabajo articulado a fin de brindar los espacios y canales de comunicación que permitan validar y tramitar las inquietudes y reclamaciones que se puedan derivar del proceso de terminación de los contratos laborales, como consecuencia del cese en la operación minera”, dijo la fuente consultada.
En la práctica, la devolución de los citados títulos mineros en el Cesar tiene con las alarmas prendidas a los funcionarios del Estado involucrados en el proceso, ante la reacción de los organismos de control, más cuando sobre la mesa queda la pregunta de ¿por qué Prodeco no salió directamente a vender la operación del complejo carbonífero a otra minera?
APARECEN LOS INTERESADOS
Mientras la Vicepresidencia de Promoción y Fomento de la ANM inició las tareas para la promoción de los títulos que devolverá Prodeco, una vez finalice el proceso, empiezan a conocerse empresas mineras interesadas en hacer el relevo para continuar con el desarrollo del proyecto carbonífero.
En diálogo con la agencia Bloomberg, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, explicó que compañías de Asia, así como otras con producción del mineral en el país “ya mostraron interés en asumir esta operación”.
Alfonso López Suárez– Portafolio